Los poderes del ciervo son: fuerza, virilidad, renovación y apacibilidad. En su sabiduría nos aporta el poder de la gratitud, el hecho de valorar lo masculino, la habilidad de escuchar, nos ofrece caminos alternativos hacia una meta, tiene la habilidad de sacrificarse por el bien supremo, y el entendimiento de lo que es necesario para la supervivencia.
El ciervo elige ser el guía de dos tipos de almas: las que se han propuesto aprender a disfrutar el contacto directo con la naturaleza, apreciando y protegiendo a todas las especies que habitan en ella, convirtiéndose en veterinarios, biólogos, ecologistas, botánicos y otras ocupaciones relacionadas con la restauración y protección de los ecosistemas naturales. Con todos ellos comparte su fuerza, persistencia y capacidad de renovación.
El aprendizaje de todas estas almas está vinculado con la comprensión de lo que es necesario y lo que es superfluo en cada momento, con el poder de la gratitud y con la capacidad de sacrificar las satisfacciones inmediatas para conseguir objetivos a largo plazo, explorando todo tipo de caminos alternativos para llegar a alcanzar sus metas.
El segundo tipo de almas que decide guiar son aquellas que necesitan profundizar el contacto con su propia esencia masculina para poder sentirse internamente respaldados por sí mismos, por su propia fuerza, valía, creatividad y poder personal. Todo hombre y toda mujer tienen que integrar en su interior el arquetipo masculino (ánimus) y el arquetipo femenino (ánima) a fin de poder llegar a ser personas autónomas, independientes, equilibradas y felices. El ciervo representa el principio masculino activo que apoya y protege al principio femenino pasivo gestador de la vida.
¿Cómo nos ayuda el Ciervo como animal de poder?
Como aliado temporal para esta semana, el alma colectiva de los ciervos nos ayudará a valorar lo masculino y lo femenino interna y externamente. El primer paso comienza con el padre, incluso si ya no está vivo, nunca es tarde para reconciliarse con él y agradecerle por el regalo de la semilla de la vida, que ya en sí misma es suficiente. En el caso de las mujeres es particularmente beneficioso estar bien con su propio padre para poder tener un compañero y estar bien con él.
Quien está bien con su padre, puede comulgar con el aspecto masculino del Creador, se cuida a sí mismo y protege sus pertenencias, logra reconciliarse con la vida espiritual y se relaciona positivamente con los hombres.
Un consejo del Ciervo
Enfréntate a las cosas y no sigas postergando lo inevitable. Te irá mejor de lo que esperas…
El ciervo elige ser el guía de dos tipos de almas: las que se han propuesto aprender a disfrutar el contacto directo con la naturaleza, apreciando y protegiendo a todas las especies que habitan en ella, convirtiéndose en veterinarios, biólogos, ecologistas, botánicos y otras ocupaciones relacionadas con la restauración y protección de los ecosistemas naturales. Con todos ellos comparte su fuerza, persistencia y capacidad de renovación.
El aprendizaje de todas estas almas está vinculado con la comprensión de lo que es necesario y lo que es superfluo en cada momento, con el poder de la gratitud y con la capacidad de sacrificar las satisfacciones inmediatas para conseguir objetivos a largo plazo, explorando todo tipo de caminos alternativos para llegar a alcanzar sus metas.
El segundo tipo de almas que decide guiar son aquellas que necesitan profundizar el contacto con su propia esencia masculina para poder sentirse internamente respaldados por sí mismos, por su propia fuerza, valía, creatividad y poder personal. Todo hombre y toda mujer tienen que integrar en su interior el arquetipo masculino (ánimus) y el arquetipo femenino (ánima) a fin de poder llegar a ser personas autónomas, independientes, equilibradas y felices. El ciervo representa el principio masculino activo que apoya y protege al principio femenino pasivo gestador de la vida.
¿Cómo nos ayuda el Ciervo como animal de poder?
Como aliado temporal para esta semana, el alma colectiva de los ciervos nos ayudará a valorar lo masculino y lo femenino interna y externamente. El primer paso comienza con el padre, incluso si ya no está vivo, nunca es tarde para reconciliarse con él y agradecerle por el regalo de la semilla de la vida, que ya en sí misma es suficiente. En el caso de las mujeres es particularmente beneficioso estar bien con su propio padre para poder tener un compañero y estar bien con él.
Quien está bien con su padre, puede comulgar con el aspecto masculino del Creador, se cuida a sí mismo y protege sus pertenencias, logra reconciliarse con la vida espiritual y se relaciona positivamente con los hombres.
Un consejo del Ciervo
Enfréntate a las cosas y no sigas postergando lo inevitable. Te irá mejor de lo que esperas…
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